¿De qué calaña eres?

He discutido este tema con amigos, y no todos están de acuerdo en esto, digo que hay tres categorías de hombres: el hombre natural, el hombre carnal y el hombre espiritual. A su vez podemos hacer separación de estas categorías: hombre no cristiano (natural) y hombre cristiano (carnal o espiritual). El profe Pablo habla de este tema, miren:
“Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?
Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?”
De aquí se desprende que el hombre natural no puede percibir lo espiritual ya que no ha recibido el Espíritu de Dios, a diferencia del que si lo recibió quien puede ver como Cristo.
Pero hay algunos cristianos que se quedaron solo con el nacimiento y no han crecido, ya que los celos, peleas y desacuerdos los han atrofiado, o sea, viven como no cristianos.
Además un dato entre nos de cómo descubrir a los carnales; estos generalmente se abanderan, discuten y declaran pertenecer a uno de los bandos que según ellos existe, y nosotros sabemos que solo hay un solo cuerpo, el de Cristo, por lo tanto no puede ser dividido.