martes, enero 09, 2007

Sembrando Hoy


"Hay algunos que escuchan el mensaje del reino de Dios, pero como no lo entienden, el diablo viene y hace que lo olviden. Estos son como las semillas que cayeron junto al camino.
Las semillas que cayeron entre piedras representan a los que oyen el mensaje del reino de Dios y lo aceptan rápidamente y con gran alegría. Pero como no entendieron muy bien el mensaje, su alegría dura muy poco. Cuando tienen problemas, o los maltratan por ser obedientes a Dios, en seguida se olvidan del mensaje.
Luego están las semillas que cayeron entre los espinos. Estas semillas representan a los que oyen el mensaje, pero no dejan que este cambie sus vidas. Sólo piensan en lo que necesitan y en cómo hacerse ricos.
Finalmente, las semillas que cayeron en buena tierra representan a los que oyen y entienden el mensaje. Estos sí cambian sus vidas y hacen lo bueno. Son como esas semillas que produjeron espigas con cien, con sesenta, y hasta con treinta semillas".

El mensaje de Dios que se le entrega a aquellos que están inmersos en el tráfico de la vida no lo entienden, luego viene un falso mensaje que los hace olvidarse de la verdad.
Hay otros que tampoco entendieron el Mensaje, pero lo que hace que se les olvide son los problemas y lo duro de ser cristiano.
También hay otros que oyen el Mensaje pero no quieren vivir con forme a él.
Pero no hay que tirar la semilla en la tierra buena solamente para obtener fruto, sino que también se puede preparar el terreno, o sea, los corazones de quienes recibirán el Mensaje. Recordemos que el mensaje es para todos, aunque las estadísticas digan que solo uno de cada cuatro se convierte, no debemos discriminar el receptor y nunca subestimemos a la semilla, la cual siempre tiene Poder y si no crece es porque en el terreno esta el verdadero problema.

1 Comments:

At viernes, enero 12, 2007 3:15:00 p. m., Blogger Claudio dice...

Wow!...

La consigna es ir i predicar el evangelio a TODA criatura...

Cuando pienso en cosas parecidas a las estadísticas a la cual haces mención, nunca puedo despegarme del hecho de que "la palabra de Dios" NUNCA vuelve vacía, y asi como nos toca a veces sembrarla por primera vez en el corazón de alguien, otras muchas veces nos toca regar la semilla que alguien ya sembro y con mucha alegría también podemos ver cuando esa semilla que alguien plantó y que otro regó germina y florece ante nuestros ojos a una nueva vida...

es el milagro de la verdadera vida...
la pildora azul...


Un abrazo amigo!

C

 

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