
"Los seguidores de Jesús compartían unos con otros lo que tenían. Vendían sus propiedades y repartían el dinero entre todos. A cada uno le daban según lo que necesitaba. Además, todos los días iban al templo, y celebraban la Cena del Señor y compartían la comida con cariño y alegría. Juntos alababan a Dios, y todos en la ciudad los querían. Cada día el Señor hacía que muchos creyeran en él y se salvaran. De ese modo el grupo de sus seguidores se iba haciendo cada vez más grande."
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Estoy seguro que en un futuro próximo alguno de nosotros se preguntara: ¿Para qué moverse hasta la iglesia si se puede escuchar el sermón dominical en el iPod o leer la Biblia en la Black Berry? Mi respuesta seria una pregunta: ¿Es a caso la iglesia un lugar al que tú vayas? O sea, es como decir: Para qué moverse hasta familia González si se pueden ver en su página Web.
En “gringolandia” se hicieron encuestas, de las cuales desconozco su error muestral, pero de todas formas muchas personas respondieron, según mi parecer, reflejando su ignorancia en cuanto al concepto de Iglesia. Una fue del “Pew Internet and American Life Project”, que dice que al menos el 64% de los estadounidenses habían navegado por Internet con motivos religiosos, esta arrojo una respuesta positiva, porque dice: oye, la gente quiere conocer mas a Dios. Otra encuesta dice que a lo mas el 17% considera necesario acudir a la iglesia para cuidar de su fe, esta respuesta si que es negativa, porque al menos el 83% dice: ¿Para qué cansarse si Dios está a un clic de distancia?, lo que en otras palabras dice: desde mi casa me conecto con la cabeza de la iglesia y no me quiero congregar con el cuerpo de Cristo.
Una tercera hecha a la mayoría protestante por “Barna Group” dice que a lo menos el 60% de las iglesias cristianas estadounidenses tiene su propia Web, esta respuesta es positiva porque se enfoca en la forma de participación de la iglesia y no en temas de fondo como se plantean en las otras dos encuestas. Ahora bien, esta también entrando el mercantilismo “cristiano” en la Web, como ocurre en la en la “página cristiana” Faithmobile.com en la que se garantiza la comunicación diaria con Dios, su subtítulo dice: ¿Has hablado hoy con Dios? y pagando seis dólares mensuales recibirás un versículo bíblico diario en el celular, con video clip incluido.Pero otros, como el pastor Mark Beeson, de la Iglesia evangélica de Granger (Indiana), han sabido usar Internet como herramienta, él puso avisos en su comunidad con la dirección: www.mylamesexlife.com, la que te invita a cursos para mejorar la vida sexual impartidos por esta iglesia. En mas menos un mes después de comenzar la campaña los asistentes a su sermón dominical habían pasado de 5.000 a 6.000 aproximadamente. "No nos atreveríamos a cambiar la palabra de Dios, pero los métodos para hacerla llegar sí. Más nos vale adaptarla para cada nueva generación", dijo el Pastor Beeson a Los Angeles Times. Pero el pastor anunció algo cuestionable para mí, lo que solo debe aplicarse para alcanzar a gente para Cristo, o para cristianos imposibilitados para congregarse, pero no para el resto de los cristianos, los que deben participar en su comunidad de contención para nutrir sus vidas. El anuncio era que su próximo sermón se titularía Cómo encontrar a Dios en tu iPod. También dio otro anuncio menos cuestionable, prometía analizar espiritualmente las letras de grupos musicales; por ejemplo, Coldplay.
También esta usando Internet como un instrumento de conversión organizaciones evangelistas poderosas como “Billy Graham Center” y “Focus on the Family”, las que se unieron en “Internet Evangelism Coalition”, donde se ofrecen consejos para convertir a través de la Red. Lo principal que hicieron es evitar palabras tradicionales como salvación o redención.
Para mi las iglesias virtuales no deben existir y aunque se intente no existirán, porque solo en la iglesia que conocemos la que se basa en la Biblia es donde se puede vivenciar el evangelio y donde se puede tener un discipulado tangible, donde puedes encontrar referentes cercanos, donde compartes con tus compañeros de oración, en fin, donde partes el pan y tomas el vino. Pero sin duda Dios usa este medio para hablarnos. En el pasado usó los caminos que construyeron los romanos para que se extendiera el evangelio; usó un idioma hablado por todo el imperio para hacer accesible el mensaje; usó la imprenta para que se imprimiera el primer libro, la Biblia; está usando la radio y televisión para comunicar las buenas noticias en imágenes y sonido; también ahora Él está a la puerta llamando y se esta conectando contigo en esta red.