Lo que busca el deseo

"Son tan envidiosos que quisieran tenerlo todo, y cuando no lo pueden conseguir, son capaces hasta de pelear, matar y promover la guerra. ¡Pero ni así pueden conseguir lo que quisieran!
Ustedes no tienen, porque no se lo piden a Dios. Y cuando piden, lo hacen mal, porque lo único que quieren es satisfacer sus malos deseos."
Ustedes no tienen, porque no se lo piden a Dios. Y cuando piden, lo hacen mal, porque lo único que quieren es satisfacer sus malos deseos."
Santiago 4:2-3 (BLS)
¡Que retada de Santiago ah! Pero se que a ustedes no les llega mis queridos lectores, va dirigido a la iglesia de Jerusalén y a los que se porten igual que ellos, o sea, a los que no oran, por que esta mal, o a los que oran mal. Pero a veces caemos en el error al poner nuestros deseos como tema principal de nuestras oraciones. Nos pasamos una buena parte de nuestra vida intentando alcanzar lo que deseamos. Dios nos creó con esta capacidad de anhelar, el problema está en como tratamos de conseguir lo que queremos, por que no hacemos lo que Dios quiere para poder conseguirlo.
Aquí observamos 3 formas como la gente intenta alcanzar lo que desea:
1. Codiciando
2. Matando y sintiendo envidia
3. Peleando y haciendo guerra.
Cuando buscamos satisfacer nuestros deseos lejos de la voluntad de Dios nunca nos sentiremos satisfechos, hay una sensación de vacío, como que algo nos falta, estamos incompletos.
¿Te imaginas a nosotros mortales buscando alcanzar la eternidad por nuestros medios?
Hay un instinto en nuestra naturaleza desvirtuada que nos hace ser rebeldes contra lo que Dios quiere, y es tan fácil serlo y a la vez tan difícil no ser rebelde. Pero el Espíritu Santo, una vez en nuestras vidas, trabaja, si nosotros le dejamos, en recuperar la virtud y la relación fluida con Dios, nos hace humildes. Humillarnos es reconocer que Dios es más grande que nosotros (oh, tremendo descubrimiento!).
También la ignorancia nos aleja de lo que Dios puede y desea darnos, Él desea involucrarse con nosotros, quiere tener una relación de amor. Es por eso que nos da mil oportunidades, Él espera a que le abramos la puerta para poder entrar (el más grande de los caballeros), y la llave o pestillo de esta puerta hacia una nueva relación es la oración. ¿Cómo puedo saber lo que Dios tiene pensado para mí si no me relaciono o comunico con Él? La oración debe ser, como primer objetivo, el medio para acercarnos a Dios, para reestablecer esta relación y crecer en ella.
¡Entonces a decidirse y a conversar ahora con Él!
Fabrica de tiempo
Quizás podríamos dejar de ver algún programa de televisión, jugar un partido de fútbol, jugar en el PC o navegar menos en Internet. Dios no ganará con tu ordenamiento del tiempo, tú serás el beneficiado, ya que podrás compartir tus sueños con Dios, ¡además Él también tiene sueños para ti!
“Entrégale a Dios tu amor,
y él te dará lo que más deseas.”
Salmos 37:4 (BLS)